Recuerdo la última campanada del 2011 que daba paso al año 2012; los abrazos con los del alrededor celebrando que ha pasado un año más y estamos todos reunidos y tenemos salud; los besos felicitándonos el año nuevo; los brindis con copas de champán y la mía siempre, siempre, con agua; el cotillón rondando por toda la casa, y, por supuesto, mis mascotas cubiertas de confetti y pitos celebrándolo junto con nosotros; miles de sonrisas y risas que nos salen en ese momento;... Y, total, tanto recordar y a la que te das cuenta, ya tienes un año más enfrente tuyo para comerte el mundo. Por que lo que importa no es que del 2012 pase al 2013, sino querer superarte día a día, cuidar de los tuyos, planificar aquellos objetivos que tenemos en mente para que salgan lo mejor posible, cuidarnos a nosotros mismo(importantísimo) y disfrutar sengundito a segundito nuestra vida.
Este 2012 ha tenido o momentos increíbles o momentos fatales, así que espero empezar con buen píe el 2013 y ir a por todas, y que todo aquello que me vaya proponiendo lo consiga. Gracias a vosotr@s, mis seguidores, que esto sigue hacía adelante, nada más y nada menos, que por vosotr@s. Sois el corazón del blog.
Sé que habréis acabo cansadas ya de leer tantos textos de este tipo, y que muchas no habréis leído lo que escribo. Pero lo que sé es que si pasáis a visitar mi blog y me dejáis comentarios es por que es de vuestro agrado y disfrutáis, minimamente, contemplando y mirando mis posts. Y, con eso, me basta.
Sed más dulces que nunca, saquen sonrisas a los de tu alrededor y conseguid todo lo que os propongáis.
¡¡¡Nos vemos en el 2013!!!
Irene